LABORATORIO DE EMBRIOLOGÍA
Luego de la punción y aspiración folicular, se recuperan los ovocitos. Ese mismo día, se requiere también la muestra de semen para seleccionar los mejores espermatozoides. Una vez obtenidos los gametos (ovocitos y espermatozoides) se unen e inicia el desarrollo embrionario.
Dentro del laboratorio de embriología se controlará la evolución de los embriones durante el tiempo que transcurra hasta que vuelvan al útero.
En este lugar tan importante, el corazón de Crecer, trabajan biólogos y embriólogos especializados en los procedimientos y técnicas de reproducción asistida como la Fertilización In Vitro, la Inyección Intracitoplasmática (ICSI), la Vitrificación y el Diagnóstico Genético Preimplantacional, entre otros. Todos estos procedimientos no podrían ser posibles sin un laboratorio con las últimas tecnologías y los conocimientos y cuidados necesarios. La complejidad de las técnicas que se realizan y el mantenimiento de los embriones fuera del ambiente materno, hacen necesarias las mejoras continuas del laboratorio para asegurar el éxito de la Fecundación In Vitro.
Es indispensable garantizar las condiciones óptimas del laboratorio.
Dentro de este ambiente controlado que es el laboratorio de embriología, es fundamental contar con equipos permanentemente monitoreados que nos permitan trabajar con las mejores condiciones para mantener gametos y embriones en cultivo como si estuvieran en su ambiente fisiológico. La temperatura es una de las variables que afecta la viabilidad de ovocitos y embriones, y es sumamente importante evitar que fluctúe, por lo que todos los equipos y superficies son atemperados y chequeados. Contamos con un estricto programa de control de calidad, que asegura la correcta trazabilidad de las muestras en cada estadio. Se registra el monitoreo diario de incubadoras, heladeras, placas, niveles de gases, microscopios, humedad ambiente, entre otros. También se realizan test sobre los medios de cultivo y el material utilizado en el manejo de gametos y embriones. Este programa nos permite estandarizar las condiciones de trabajo en el laboratorio.
La calidad del aire dentro del laboratorio de FIV es otro aspecto que está permanentemente controlado gracias a equipos de filtrado que nos garantizan máxima seguridad. También se presta especial atención a la indumentaria que utilizamos (vestimenta adecuada, gorros, mascarillas, calzado), al lavado frecuente de manos y a la no utilización de perfumes que despiden compuestos que pueden alterar la calidad del aire.
Nuestro objetivo es optimizar la calidad de trabajo para asegurar a nuestros pacientes las mejores tasas de éxito.