Hay dos tipos de tratamientos disponibles para quienes eligen formar su familia con este modelo. 

Inseminación artificial:  La muestra de semen es colocada dentro del útero de la paciente mediante una cánula.  Este procedimiento es  ambulatorio, indoloro y no requiere ningún tipo de sedación. Se realiza en el consultorio del profesional.

FIV:  Este tratamiento es de alta complejidad y se realiza en el laboratorio.

Luego de realizar una extracción de  óvulos a través de una punción folicular después de una estimulación ovárica.  Se procede a inyectar el espermatozoide en el óvulo mediante la utilización de un microscopio con micromanipulador.  Una vez que ocurre la fecundación y se desarrollan los embriones, los mismos son transferidos al útero de la mujer para que continúe su desarrollo y se implante.

 

Pasadas unas dos semanas desde la transferencia se realiza el test de embarazo en sangre.

 

 Este tratamiento también está contemplado dentro de los alcances de La Ley 26.862 que establece que toda persona mayor de edad, cualquiera sea su orientación sexual o estado civil, puede acceder las técnicas y procedimientos realizados con asistencia médica para lograr el embarazo.